8/08/2007

-Tricota y risotto.
-Moja?
-Tragedia completo y toallita en el cogote. Sacáte algo de morfar que hace dos horas que no podemos ni ir a buscar un sanguchito.
En una hora tiene que aparecer Conciençâo por sota. Pero no te descuidés porque el satelital esta apagado desde hace mucho: no vamos a arrancar el tormo hasta que volvamos a subir.
-Claro, así después lo escuchamos nosotros, no?
-A las 8 es de día y vemos si llega gasóil.
-Vieron a alguno ya?
-Hay una luz en la aleta, pero se están quedando, parece que ¡OLA!

Cuidado boludo! Lleválo más gordito. Y si sigue palmando suelten un rizo. Tenés que ir a ver una costurita del genoa, a la altura de la primer cruceta. Esperamos a ver qué hace la ventosa y si vamos al dos aprovechá a ponerle algo o darle tres puntadas. Ah, ¿dónde carajo habían escondido el carro de la tortuga? Estuvimos una hora para meter el uno!
-Si, se escucharon los pisotones. Decile a la Ratita que la cubierta la va a pintar él. Y que estaban colgando en el pié de amigo como quedamos.

-32 millas para arriba, muchachos!
-Si, en cuatro horas y con esta marola! Andá! Si no sabemos ni dónde estamos, querido. Ya dijiste que tu guardia andaba más, pero por favor!

-Ché, y te dió el teléfono al final la mina?
-Si, pero se iba a Pinamar hasta marzo, creo. Y encima en Mau-mau era un quilombo, no se escuchaba nada.
-Tenías un pedo para tres, já! Pero estaba buena, muy buena. El morocho no te dijo nada?

-Ché no entra el uno, ya?
-Pará, loco, estamos por largar yorma y vamos a ver. ¿querés ir volado? Andá a dormir, que después no te levanta nadie. Fijate si hacemos agua por el tambucho y pasame los fasos que me olvidé al lado del Sailor.
Hay un pesquerito al través, lejos.

Transmite Tricota y risotto, en emisión de prueba